Las empresas de todos los tamaños, en el punto de mira de los ciberdelincuentes

La imperiosa necesidad de digitalización en el ámbito laboral debido a la actual pandemia ha hecho incrementar la atención sobre la ciberseguridad en todo el mundo, y España no es una excepción. Sin cifras todavía oficiales, todos los expertos en ciberseguridad coinciden en situar al año 2020 como un año en el que se batieron todos los récords en ciberataques tanto en número como en incidencia.

El año 2021 sigue con la misma tendencia, dejando claro que la ciberdelincuencia se ha adaptado en tiempo récord a la nueva situación y que está intentando sacar el mayor beneficio posible de ello utilizando ciberataques cada vez más sofisticados y avanzados.

Las empresas, por tanto, necesitan contar con soluciones de ciberseguridad que sean capaces de hacer frente a los ciberataques más avanzados sin que interfieran en el ritmo diario de trabajo. Un simple antivirus ya no es suficiente: en la actualidad, las empresas necesitan identificar, detener y solucionar las brechas de seguridad. También tener una mayor visibilidad sobre lo que ocurre en sus equipos para garantizar que las amenazas emergentes, los comportamientos de los empleados que pueden implicar un cierto riesgo y las aplicaciones no deseadas no pongan los beneficios de la empresa y su reputación en riesgo.